El levonorgestrel es un medicamento que se utiliza para evitar el embarazo y que también es mas conocido como la pastilla del día después.
La dosis de hormonas es mucho más superior a la que se encuentra en una pastilla anticonceptiva común, y es por ello que se usa cuando otros métodos han fallado, como por ejemplo la rotura de un preservativo.
Comentan que su fiabilidad de no es del 100 % y que suele fallar, por lo que no siempre tomar el levonorgestrel es sinónimo de salir del apuro. Lo que ocurre, es que si ya de por sí es difícil que falle un anticonceptivo, que fallen dos seguidos es aún mas difícil, y no se encuentran muchos casos de personas que se quejen de su fiabilidad.
Como el caso de las pastillas del día después, no se recomienda su uso como pastilla habitual para evitar un embarazo sino como un apoyo en caso de fallo. Su contenido es de progestinas, lo que estimula a que el ovulo no abandone el ovario impidiendo por tanto la fecundación, pero, siempre se debe tener en cuenta, que esta hormona no previene de contraer enfermedades de transmisión sexual como el sida.